3 de octubre de 2006
















De la soledad, la ausencia,
y de los distintos corazones que me agotan,
el retrato cambiante
del que huyen los lápices.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy de Llanes, y pasamos casi a diario sobre el puente desde donde se ve esa chalupa. Y es una pena su abandono. Has elegido una buena imágen para tus palabras.

Anónimo dijo...

Ya es casualidad. Efectivamente ese es el lugar.