1 de junio de 2006

Leo el atrevimiento y la imperfección susurra un hálito visible y absurdo. Las horas están contagiadas, expulsan instantes transparentes y existen deliberadamente agotadas por sí mismas y por sí mismas olvidadas. Yo intento mantenerme al margen como si tuviera opción de medrar en esa exactitud. Ingenuo de mí; las costumbres me contienen muy a mi pesar.

1 comentario:

sanders dijo...

Realmente me contienen a mi pesar. Y sin embargo, a veces me pregunto qué sería de mí sin algunas de ellas, hay días en que me sentiría totalmente desarraigada, e incluso a veces me devuelven a mi sitio, recordándome que una parte de mi no se puede borrar...y he de reconocer que me gusta, incluso a mi pesar...
Sinceramente, yo flipo (es que no hay otra palabra) de lo bien que escribís, estoy más orgullosa de vosotros...