26 de enero de 2007
















Fracasar en los convencimientos
y no perder las ataduras,
mostrar finalmente
el lado siniestro de la bondad,
los cuartos oscuros de la contemplación,
la quietud ante el abrazo.
Y todo por improvisar una fe
que consuele en el despiste de lo sensato
y proteja de estos mismos comportamientos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otro excelente poema. Bueno, joderr, para mí.