25 de abril de 2012

Mogwai

"Pulso" de Julian Barnes













Mis padres se conocieron cuando papá recibió el título de abogado. Papá solía decir que tuvo que luchar contra varios rivales. Pero mamá sostenía que no hubo ninguna guerra que librar, porque ella tenía las cosas perfectamente claras desde el día que se conocieron. Sí, replicaba entonces papá, pero los otros pretendientes no lo veían así. Mi madre lo miraba cariñosamente, y yo nunca sabía a cuál de los dos tenía que creer. O tal vez ésta sea la definición de un matrimonio feliz: las dos partes dicen la verdad, aún cuando sus versiones sean incompatibles. 

The Magnetic Fields


The Magnetic Fields
"love at the botton off the sea"
2012








16 de abril de 2012

O'death

"Tierra inalcanzable" de Czestaw Mitosz













No revelar lo prohibido. Mantener el secreto.
Porque lo revelado perjudica a la gente.
Como en la infancia la habitación que da miedo
y que no nos está permitido abrir.
¿Y qué habría encontrado en esa habitación?
Algo diferente entonces, algo diferente ahora
que soy viejo y he descrito tantas veces
lo que ven los ojos.
Hasta que he llegado a aprender que lo más indicado
es callar.

9 de abril de 2012

Seni Gormem Imkansiz


White Rabbits

Cynthia Dall (1971 - 2012)



"Aire de Dylan" de Enrique Vila-Matas













Poco a poco, recordando aquella última comida en un restaurante cercano al Littré, Vilnius fue adormeciéndose y el recuerdo de aquel último día que vio a su padre fue convirtiéndose dulcemente en una imagen de cristales sucios de ventanas en los que finas marañas de polvo cubrían el filo de las celosías. Cada vez soporto menos -imaginó que pensaba en aquel momento su padre, como hablando desde una de aquellas ventanas- lo que sucede en interiores egoístas y caducos, y ya no puedo soportar lo que pasa en todos esos pudientes lugares de la Tierra, abiertos o cerrados, lugares que durante tiempo me oprimieron bestialmente. Por cuantas más lluvias atravieso, menos afín me siento a todas esas vidas que parecen novelas y a todas esas novelas que parecen vidas. Porque nada de lo que se agita en ellas me exalta ya. Todos esos enredos, llantos con mocos, pobres pasajes cibernéticos, amores siempre truncados, efusiones enfermizas, grandes escenas ridículas, gente que es colérica y otra que es dulce y simpática, leves pasiones gruesas, momentos trágicos y otros tan risibles, siempre igual, la humanidad no cambia, todo se repite de mil modos distintos, ratos tan severos y otros tan fútiles, desconsuelos pasajeros y otros tan eternos, todas esas historias de siempre que cada día me llegan más ya sólo en forma de destellos miserables, estados rudimentarios donde todas las estupideces andan sueltas, donde el ser -como en todas las novelas burguesas- se simplifica hasta la tontería y se ahoga en vez de nadar adaptándose a las condiciones del agua.