27 de diciembre de 2006


Ahora que me sorprendo acechando
los recorridos antiguos del tacto
y conozco mejor algunas conclusiones,
ahora que comparo abrazos dolidos
y creo no reconocerme en esos apurados cuerpos
sin conciencia de haber inclinado
el destino correctamente,
comparto con ese triste lamento
la misma música sin baile
y la misma ingenuidad atroz.
Tarde encuentro la calma.
Lejano ya aquel tiempo
sólo las destrezas inútiles
confían en las sentencias
que han ido almacenándose
en los recovecos de la sed.

The Shins

21 de diciembre de 2006















Un dormitorio con insomnio
en el transcurso de los atardeceres condenados,
robando el aire quiere desaparecer
de las inmediaciones de la memoria
y encontrarse en el rendido desinterés
siendo un patio abierto,
un retazo de comprensión temerosa
que abrace el calor de las aproximaciones
y no escueza en los ojos
de las miradas perdidas.

20 de diciembre de 2006

14 de diciembre de 2006
















A pasos desorientados
va adquiriendo el derrumbe
un aspecto reconocible
y un olor de heroica putrefacción.
Ese perfume se impone al tacto
en los calendarios unánimes
y en el secreto de las compensaciones inmediatas,
y todas las tolerancias se desencuentran
con puntualidad nerviosa.

Qué absurdo el merecimiento
si la necesidad es culpable por humana
y la dicha imposible por ajena.

InBerna

11 de diciembre de 2006

Concierto de Lambchop en Gijón, 8-12-2006


¿Alguna vez has ido a un concierto y la ceniza se te desplomaba del cigarro porque no podías atender más que al escenario? Pues eso.

Eso y una playa en marea baja. Y una hoguera que sigue humeando después de apagarse. Y el calor del oso en la cueva del oso cuando el oso ya lleva años muerto. Y el patio trasero de un emigrante retornado, tantos recuerdos olvidados desordenadamente amontonados. Y un gin-tonic a las puertas del invierno.

Eso y un piano bien dispuesto, y un guitarrista escondido, y un cantante gafotas.

Y unos bises inolvidables.

Y una Biblia en rústica.

Y dos huevos duros.


A.


5 de diciembre de 2006
















Despacio apuro las intermitentes necesidades
excusadas en las doctrinas
y en los reconocimientos desmedidos
que multiplican el miedo infantil
e inauguran la desconfianza
de la razón adulta.

Hasta esta dramatizada indolencia
traigo intacta
la expresión del deseo.

Vengo hasta aquí
para saber por fin
qué luz persigo
y a qué tentación pertenezco.

Farka Touré