22 de julio de 2008

Contengo la respiración
si en un descuido la garganta
solicita la confirmación de los motivos
que han ordenado hasta ahora
los modos de convivir en la intemperie.
Sólo algunas prácticas han resistido
el acoso de los cuestionarios.
Aquellas que surgieron
reclutando certezas incontestables
murieron intactas
por falta de uso,
y esas otras que fundamentaban su existencia
en la blancura de un comportamiento bienintencionado
se han ido apagando hasta fundirse
en un recuerdo de vergonzosa palidez.

Qué poco se acierta
cuando se necesita.

10 de julio de 2008

Aquí había un cuerpo
y a su lado contagios de toda clase
disimulaban su falsa inocencia.
Si los brazos tropezaban
y perdían el rumbo
un hombro empujaba entonces
hacia una promesa creíble.
El tacto confiaba.
Era sencillo.

Cómo saber qué importa.