10 de octubre de 2007

Aquel que calla
fue haciendo suya la penumbra
de los apegos que necesitó
como si fuese intrascendente
la herrumbre de los abrazos guardados
que nada conocen de auxilios
y a destiempo se muestran
como amparos semejantes
a los ojos que esperamos.

Tras la incertidumbre
una voz sola
pronuncia la distancia exacta
del abandono.