No habiendo juicio sin intención
ni aproximaciones conscientes a la realidad,
ni deserciones ni decencias,
por qué este desencuentro
parece tan casual.
Basta de inocencias
y de excusas para el rencor.
Que acaben las obediencias tenaces,
que respiren calma los traductores de sombras,
pues si la indecencia se viste de justicia
vendrán más días humillados.
8 de marzo de 2007
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1 comentario:
Tristemente descriptivo. Goal!!!
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