23 de agosto de 2006
















Nadar sin ser agua,
saber de las rocas el contorno,
de las sombras,
lo menos,
de las manos,
de estas manos,
lo menos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que ya conocía este maravilloso poema. Si reunieras 20 o 25 como este, deberías ganar ya algún premio. Ya sé que no te llaman mucho la atención, pero editados en un poemario para que nuestras manos pudieran tocarlos y nuestras voces leerlos en voz alta..., qué placer.

A que te remueves un poco por dentro.

Anónimo dijo...

Ya sabes que no.

Anónimo dijo...

Que síííííííííííííí...