
I HAVE LIVED MY LIFE ON THE EDGE OF NOTHING
Llega el tiempo cabrón de las mudanzas,
la rabia y los adioses, las putadas,
los palos del olvido y ya no entiendo
las voces del bazar ni las distingo
de la mirada cómplice de hoy tantos,
del triste disimulo del sicario.
Nosotros somos ellos en silencio.
Pero ¿por qué nosotros,
a que hermanar con nadie este delirio?