26 de mayo de 2008

En mitad de la calle apagada,
mirando el sol caer
en los reproches que invento
porque creí saber que no tendría remedio
la aspereza de los tópicos
y sin embargo aquí nadie advierte
una sombra sobre las aceras
y así, quién va a averiguar
si una metáfora se hace daño
o si se hunde el cielo
porque hace dos días
que no se esconden los abrazos furtivos
agotados ya de tanta carrera inútil.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin dejarme profundizar por el poema, me encanta su lectura, sólo el movimiento de los labios mientras recorres las palabras. Esa ha sido mi sensación al acabarlo. Por eso me atrevo a decir, como amigo tuyo que soy, que le quitaría las dos comas y el punto final. Leelo así. Pero yo no soy tú.

Un abrazo. julio.

Clamavi dijo...

Con comas o sin ellas, la idea creo que es la misma. Espero que eso no signifique que tú seas yo, menudo lío, porque entonces quién soy yo.