8 de marzo de 2007

No habiendo juicio sin intención
ni aproximaciones conscientes a la realidad,
ni deserciones ni decencias,
por qué este desencuentro
parece tan casual.

Basta de inocencias
y de excusas para el rencor.
Que acaben las obediencias tenaces,
que respiren calma los traductores de sombras,
pues si la indecencia se viste de justicia
vendrán más días humillados.

1 comentario:

catenaccio1970 dijo...

Tristemente descriptivo. Goal!!!