1 de febrero de 2008

Hay intenciones escondidas
deseando encontrarse en los espejos,
manos apretándose
queriendo agarrar el viento
que reseca sus costumbres,
convenios entre diferentes estímulos
que desafían la lógica aprendida,
pasos a contrapié
empeñados en desandar lo recorrido,
gente de mirada distraída
intentando distraerse de sí mismos.
Hay hombres que incluso aspiran
a tomarse en serio
y a menudo se conceden ese privilegio.

Mires donde mires
no dejas de sorprenderte
aunque al final
te acostumbras al asombro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, por recordanos que los sueños existen, por llevarnos cada día a ese séptimo arte de tu mano.
Por hacer que lo bello , existe en los ojos de quién lo quiera ver.
Agradecida por hacer que cada cosa que tocas , sea muy hermoso ;alejado de la belleza habitual ,de la cotidianidad y de la comodidad a la que nos tiene sometida esta sociedad.
Mil gracias por dejar que cada día que nos vemos , me pueda acercar un poquito más a ti.

Tu hermana que te admira

Clamavi dijo...

Un pelín exagerada, pero gracias de todos modos.