14 de junio de 2007

Si son ciertos los olvidos
y no me cansa el abandono,
y no conozco los límites
de la habitación que habito,
si las paredes se desmoronan
por ocultar otra espera
y hay costumbre,
qué me impide ser otro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tú ya sabes que llevo a la práctica, diariamente, este poema.
Soy muchos y disfruto no conociéndome. Hoy soy mi hija.



Julio.